viernes, 22 de mayo de 2009

Hoy me he encontrado con una de las mayores paradojas de mi vida.
Voy a pagar porque maten a mi perro.
Dicho asi parece una salvajada, pero realmente es lo que voy a hacer. En resumen.
La realidad es que el perro no tiene salvación y ... bueno el veterinario lo "sacrificara" sin dolor. O eso me garantiza.
Y lo mejor, no solo pago porque lo maten sino porque despues lo quemen.
La parte bonita de esto es que bueno...lo tendre siempre metido en un botito.

No hay comentarios: